Premio al mejor pintxo, premio a la calidad
Publicado por Adriana el .
Entrar en el Café Restaurante Beraia es ver la excelencia empresarial en la gastronomía bilbaina. Son los nuevos ganadores de la Pintxo Txapelketa 2009.
Pintxos ganadores del concurso.
Tras meses de arduo trabajo y espera, por fin, el 11 de diciembre de 2008, fue inagurado el local. Ahora llega el fruto de todo ese esfuerzo: Xatpela de oro en el XII Concurso de pintxos Bilbao-Bizkaia.
El Sitio
El Café Restaurante Beraia es un sitio ideado para disfrutar de la gastronomía con mayúsculas; efectivamente, las cosas grandes se forjan con los pequeños detalles; esta filosofía se transfiere a quien entra, de nuevo o a diario, y vive las distintas y placenteras sensaciones en este remozado y bello templo gastronómico; la vista interior es excelente, con distintas decoraciones y espacios modernamente tratados, adornados hasta el último detalle pero sin recargamientos, con un estilo cómodo, joven y propio.
Interiores del Café Resturante Beraia.
Con el chef Aitor Asenjo a la cabeza, el restaurante dispone de una larga barra, repleta de pintxos ó tapas. Todos los días, Beraia elabora un gran surtido de pintxos, aproximadamente 20 variedades, que se renuevan constantemente por rotación con otros diferentes. Los pintxos son un anticipo de lo que se puede comer a la carta: croqueta de centollo a la lasaña, diversas brochetas, lasaña de foie caramelizado, milhojas de verduras de temporada a la plancha, ostras de Bretaña gratinadas, etc…
Un premio que sabe muy, muy bien…
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Un comentario
El restaurante Beraia está muy bien… situado, por lo demás no hay nada que felicitar. Los camareros unos antipáticos, el cocinero con melena y sin sujetarse el pelo, el encargado un descarado.
Acudí con una promoción de 20 pintxos exclusivos y 2 copas por 19 €. Lo que recibí fueron 20 pintxos que puedes encontrar en cualquier bar y 2 refrescos. La verdad, una decepción para un restaurante que se anuncia como «El campeón del concurso de pintxos de 2009».
Parece que el éxito en el concurso se les hubiera subido a la cabeza como un espumoso de garrafón.