El conjunto de Traslaviña se sitúa a escasos metros de la carretera Bilbao-Carranza, cerca de la Parroquia de Santa María y del arranque de la subida a Linares (Arcentales). Es un interesante ejemplo de arquitectura militar y residencial del siglo XVI, de estilo gótico-renacentista. Por sus dimensiones generales y otras características se define como una torre provista de un salón o sala superior.
Fue fundada por Juan García de Traslaviña, que llegó de Samanó con mulas cargadas de vino, y que además de la torre mandó construir una aceña.
La Torre de Traslaviña consta de dos partes perfectamente diferenciadas pero muy cercanas en estilo y época de construcción: se trata de una fortaleza a la que más tarde se añadió un cuerpo de carácter residencial. Está construida en planta cuadrangular y volumen marcadamente cúbico, con cubierta a cuatro aguas. Consta de planta baja, piso residencial y desván.
Adosado a la fachada derecha se encuentra el Palacio, cuyo eje mayor supera las dimensiones de la propia casa fuerte. En la fachada trasera, se desarrollan cuatro espléndidos arcos conopiales ligeramente desiguales, que se asientan sobre series de sillares que forman triángulos invertidos.
Cuenta también con un amplio camarote destinado a usos agropecuarios que se abre en su parte superior para facilitar la ventilación de los productos del campo.
Es interesante recorrer las distintas partes de esta edificación, hoy considerada monumento, y apreciar los cambios que se fueron operando con el transcurso de los siglos, pues cada época dejó su marca en los materiales utilizados y en las técnicas de construcción.
Foto Vía: Bilbao.bi
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